En año mundialista, la mirada del mundo futbolero no está fijada en Junio o Noviembre, sino en Rusia, los repechajes, las ligas locales, la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana y obviamente lo que suceda en Champions y Europa League

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE. UU— Tan cerca, pero a la vez tan lejos: ese parece ser el sentimiento generalizado dentro del ‘soccer crowd’ a tan solo escasos meses de otra Copa Mundial de FIFA.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque se avecinan meses copados. De muchísimo congestionamiento y nerviosismo, propiciados por las ansias causadas a raíz de la tensión de los torneos locales, que actualmente se disputan de forma simultanea con los continentales, tanto en América Latina, como Oceanía, África, Asia y Europa.

Además, sigue pesando el tema de las temporadas de 2022-2023 alrededor del Mundo, que en teoría, en mayor parte, deberían jugarse durante el Mundial catarino. Algo aún no abordado, acordado, finalizado o muchos menos calendarizado.
Pero iremos por partes, iniciando con América Latina, donde actualmente ya hay dos visados para Catar en Brasil y Argentina, y otros en plena lucha, a la vez que se juegan las ligas locales, y se disputan los trofeos más resonantes de la región en la Copa de Campeones de la Concacaf, la Copa Libertadores y la Sudamericana.

Para colmo, arranca la Major League Soccer, torneo que se extenderá justamente a las semanas previas a la cita de Catar.

¿Y qué de Europa? ¿Asia y África?

Mientras en Asia y África se enfocan en la meta inmediata de coronar a su campeones de Liga, los boletos al Mundial que les tocan y definen sus repechajes, en Europa se juegan las dos copas más importantes de aquel continente: La Champions y la Europa League, a la vez que sopesa el estrés de lo que sucederá con sus repescas, donde veremos choques de talla Mundial en medio de un gran conflicto propiciado por los rusos, y que ya es conocido por el mundo entero.

Y es que, la invasión de Rusia a Ucrania está teniendo consecuencias a nivel mundial en todos los aspectos de la vida.

El fútbol no está exento. No solo la final de la Champions abandonó a San Petersburgo, sino que los repechajes de la UEFA para el Mundial de Qatar están en arenas movedizas.

TODOS CONTRA RUSIA

Rusia es uno de los 12 países en la repesca, lo mismo que Ucrania, y sus rivales se han pronunciado: no quieren jugar en territorio ruso.

Polonia fue el primero en pronunciarse, al ser el rival en el primer partido, pero horas después también lo hizo la otra llave de esa repesca, que mide a Suecia y la República Checa, emitiendo un comunicado conjunto exigiendo a la FIFA Y a la UEFA encontrar sedes fuera de Rusia.

El Polonia vs Rusia estaba programado a jugarse en Moscú, con el Suecia vs República Checa en Solna, Suecia, y los ganadores se medirían en territorio polaco o ruso, dependiendo del ganador del primer partido.

“Basado en la alarmante situación actual por el conflicto entre Rusia y Ucrania, incluyendo la situación de seguridad, las Federaciones de Fútbol de Polonia (PZPN), Suecia (SvFF) y República Checa (FACR) expresan su firma postura de que los partidos de repechaje para calificar al Mundial de Qatar 2022, programados para el 24 y 29 de marzo, no se jueguen en el territorio de Rusia

Los firmantes de esta petición no consideran viajar y jugar ahí. La escalada militar que observamos implica serias consecuencias y considerablemente disminuye la seguridad de nuestras selecciones y delegaciones oficiales. A consecuencia, esperamos que la FIFA y la UEFA reaccionen de inmediato y presenten soluciones alternativas sobre sedes para que estos partidos de repechaje puedan ser jugados”, expresaron los checos, polacos y suecos en un comunicado.

SIN PLAN ALTERNO

En cuanto a las Grandes Ligas (alrededor del mundo) se refiere, las asociaciones nacionales y las confederaciones continentales siguen sin llegar a un ‘común acuerdo’, sobre un calendario fijo o alterno, que permita que todos tengan un tiempo prudente de descanso previo y post copa, y que claro no interrumpa el preámbulo o el desarrollo de esta.

En un Mundo ideal, se requeriría de una pausa general de seis semanas para que se celebre la Copa del Mundo, justo después de que los clubes cumplan con sus ligas, torneos y embarquen/jueguen/culminen con los compromisos de sus lucrativas giras de pretemporada durante el verano. No obstante, creemos que esto no es una posibilidad latente, ya que, tras análisis más detallado, hemos visto que el trastorno no sería tan grave como inicialmente pensamos.

Algunas ligas sacrificarán un par de jornadas y otras no. No obstante, encontrarán un término medio —o por lo menos en eso confían —que les permita cumplir con todos sus compromisos.

GRAN INCONVENIENTE

Fuentes de varios clubes de alto perfil nos han comentado —en el anonimato— que la programación de la Copa del Mundo de 2022 no es útil y es un gran inconveniente, pero es algo que no tienen otra opción que aceptar.

Sin embargo, estas mismas fuentes también han dicho que los clubes conservarán a los jugadores hasta la última fecha de salida posible para Qatar, potencialmente utilizándolos para partidos de liga solo una semana antes de que comience la Copa del Mundo. Algo que seguramente causará un sinfín de conflictos.

Y hay más, estos mismos jugadores podrían encontrarse de nuevo en acción ‘de club’ pocos días después de que termine la Copa del Mundo, lo que seguramente será un terrible desafío para los jugadores que llegan a las semifinales y la final.

Los entrenadores internacionales a menudo tienen el beneficio de una larga preparación para un torneo importante, con campos de entrenamiento y partidos amistosos programados para la preparación, pero es poco probable que eso suceda en 2022. Espere que los clubes y seleccionadores nacionales insistan en que la Copa Mundial se ajuste a sus demandas en lugar de al revés.

Qatar ha sido una elección controvertida de anfitrión desde el principio, con la cual, aparentemente, tenemos que vivir, más no resistir.

Nunca olviden que, solo porque así es, no significa que así debe ser.

Los dejo. Hasta la próxima.

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