Cristiano Ronaldo y Adrien Broner tienen varias cosas en común, su narcicismo, su egocentrismo, su egoísmo, su mezquindad y sus gustos particulares con el ‘sexo opuesto’

Por René Romano @reneromanosport @TheLAVox

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Al primero le dicen violador, mientras al segundo, un fanfarrón maleducado y ‘gay basher’.

Lo último, algo de lo que no se le puede acusar directamente al lusitano, y goleador de la Juventus de Italia, Cristiano Ronaldo, pero sí, de lo demás.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque junto a Adrien Broner, son animales de la misma especie o raza: narcisistas, egocentristas, egoístas, envidiosos y mezquinos, con una sola diferencia: sus preferencias sexuales.


Vea, mientras Cristiano Ronaldo no tiene necesidad de rogarle a nadie por un ‘favor sexual’, tampoco tiene el derecho para imponerse ante el sexo opuesto, luego haber sido acusado, ya en varias ocasiones, por parejas distintas, de exigir más de lo que se le permite dentro y fuera de una habitación.

Algo de lo que no padece Adrien Broner directamente, pero si de una u otra forma, tras haber sido acusado de ser gay por un pastor o predicador, que contó su historia y avances sexuales de Broner hacia él, para luego recibir a cambio, represalias absurdas y estúpidas amenazas de parte de Broner, que, como buen hablador, lanzó un disparate al decir que golpearía o dañaría a cualquier persona no heterosexual que se le acercase.

Pero específicamente al pastor, Andrew C. Caldwell.

¿Más claro? Ambos cojean de la misma pierna. Y en efecto, todos tenemos nuestro propio talón de Aquiles, que, al ser forzado o probado severamente, nos puede costar a cualquiera, el privilegio de vivir con normalidad y por lo tanto, el privilegio de caminar recto.


ACUSADO DE SER VIOLADOR

Algo que tiene sumamente preocupado a Cristiano Ronaldo por ejemplo, que en su afán de no volver —por el momento — a Estados Unidos, por tener un caso abierto con la justicia por una presunta violación sexual en Las Vegas, antes de firmar con el Real Madrid, ha optado por influenciar en el pensar de su club, con el apoyo de la International Champions Cup que se realiza cada verano en tierras de ‘Tío Sam’, para que la Juventus no pise suelo norteamericano en 2019, a como dé lugar y cueste lo que cueste.

Y es que tiene miedo de ser encarcelado y por y para ello, ‘La Vecchia Signora’ ha optado por jugar su porción de la ICC en Europa y Asia, lejos, pero muy lejos de la ‘ciudad del Pecado.’

Algo que vemos como una cobardía total, pero predecible, de un tipo que valora más al hombre en el espejo, que a su vida propia y claro, los intereses de los demás. Incluidos seres amados.

Y mientras insisto, se comprende hasta cierto grado, pues ha sido acusado de ser un violador de mujeres, tampoco se endorsa o se contempla la actitud de las ‘Cebras’ en pedirle a la ICC, a darle una ruta de salida a un jugador que obviamente, no ha hecho las cosas bien para estar en tan desagradable situación con la ley estadounidense y por ende, Mundial.


SALVAJISMO…

Sí, la de irrespetar al sexo ajeno. Algo que comparte con el boxeador Adrien Broner, que, a decir de Andrew C. Caldwell, un predicador, o pastor de iglesia, fue contactado por el boxeador, quien le insinuó ‘querer algo con él’.

Algo que, como en el caso específico de Cristiano Ronaldo, apesta a veracidad, tras contar con pruebas contundentes, que a la postre les costarían a ambos sonrojos, pérdidas monetarias y de credibilidad, así como desaires de parte de aficionados, amistades, compañeros y funcionarios de equipos o de empresas, quienes previo a estos escándalos, les hubieran ofrecido algo a cambio de su imagen, firma o endoso.

Algo que desde ya pueden lanzar por la borda ambos atletas, que, lejos de limpiar su imagen, la dañan aún más, al intentar huirle a algo que los está viendo de frente.


En cierre, mientras Cristiano seguramente se saldrá con la suya, al ofrecerle dinero por intermedio de un ‘settlement’ a quienes le acusan, dudo que Broner pueda replicar dicha hazaña, pues las pruebas en su caso no son físicas, sino contundentemente documentadas.

Claro, según las declaraciones del pastor que dice haber recibido ofertas de ‘amor’ provenientes del móvil del pugilista, que solamente demuestra que, cuando la culpa es de todos, la culpa no es de nadie.

¿Me explico?

Los dejo. Hasta la próxima.

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