Para jugar por algo más que un sitio dentro de la postemporada de la NHL se necesita de alguien como Auston Matthews o Patrick Kane, que se les esfumó esta temporada a Kings

Por René Romano

LOS ÁNGELES (The LAVOX).– Suena duro pero es cierto. Los Kings hicieron una gran temporada regular, pero a menos que suceda un milagro, será un común final.

Por lo menos para el representativo de Los Ángeles en el Vals Sobre el Tundra, como bautizamos al hockey sobre hielo de la NHL cuando fundamos su sitio oficial en Español.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque no existe profundidad. Ni mucho menos, a pesar de los pesares, dos o tres como Anze Kopitar.

SIN RIESGO, NO HAY TRIUNFO

Y es que la necesidad de tener un armador de lujo y otro hombre-gol, líder y estandarte a seguir es necesario, a tal grado que en el caso de los Kings se torna vital.

E insisto, tienen un buen equipo, pero a menos que suceda un milagro, será un común final.

Sin un Auston Matthews, que deberían buscarlo a como dé lugar, por una y mil razones en la temporada baja, o alguien como Patrick Kane que esta temporada se cambió de cresta, no tienen para competir ante Golden Knights, Avalanche, Oilers o lo que tengan otros como Bruins y/o Maple Leafs en una posible final de Stanley Cup.

GOLPE MEDIÁTICO

Con el tema de Auston Matthews lo hemos dicho hasta el cansancio. Y ojo, cualquiera lo podrá confirmar. Traerlo a Los Angeles Kings, o por lo menos hacer un esfuerzo en hacerlo, sería como la llegada de Fernando Valenzuela a Dodgers, o la de Carlos Vela al LAFC. Un hit total dentro de la demográfica, que no solo ayudaría dentro, sino además fuera del hielo.

Un equipo para todos. Que se identificaría con todos.

Cierto, como todo en la vida, habría un precio muy alto que pagar, pero sin riesgo, no hay logro.

En cierre, es lamentable no ver (realísticamente) a los Kings más allá de segunda ronda, pero si esperanzador, ver a los Maple Leafs de Auston Matthews —a quien quizás no le alcance el 2023 para renovar su MVP de 2022–pero sí tomar vuelo y soñar con levantar lo que todos queremos verle alzar, la ansiada y vitoreada Copa Stanley de 2023.

Los dejo. Hasta la próxima.

About The Author