Realizados los sorteos de última instancia dentro del marco de la Europa League y la Champions League, la Copa Libertadores, la Sudamericana y lo que el Final de la Liga de Campeones de Concacaf nos brindará, damos a conocer nuestros favoritos

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Me atreveré a imaginar en insinuar a que, la mayoría de los lectores ya habrán visto el largometraje de 1978, titulado ‘Game of Death’ con Bruce Lee.

Una película legendaria, hongkonesa y de artes marciales dirigida por Robert Clouse, y protagonizada por el icono de las artes marciales, Kareem Abdul-Jabbar y Casanova Wong.

Una ‘peli’ cuyo argumento original trata acerca un campeón de artes marciales retirado, que es acosado y amedrentado por la mafia coreana y es forzado a meterse a un pagoda de 5 pisos, fuertemente custodiada por hábiles artistas marciales, los cuales, se encuentran protegiendo algo yacente en su último nivel.

Algo muy similar a lo que todos los campeones a escala club del Mundo están por encarar en este mes de diciembre con el Mundial de Clubes en enero, y las inevitables instancias finales de los torneos de la Concacaf, la Conmebol y la poderosa UEFA cerca del mes de mayo.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque como en ‘Game of Death’ están —todos sentenciados a —ser enviados a una especie de pagoda, encontrando diferentes retos en cada piso, fase o etapa, midiéndose a un oponente diferente en cada instancia, uno más fuerte y desafiante que el anterior.

Todo en busca de algo en el último piso, que espera a ser sustraído y levantado apuntando hacia los cielos, en pleno festejo de campeón.

ENTRÉGUENSELO A LEWANDOWSKI

Pero iremos por partes, y haciendo un hincapié en algo que merece mucha atención. Este es el premio ‘The Best’, que tiene a Robert Lewandowski, Lionel Messi y a Cristiano Ronaldo compitiendo por el premio al mejor jugador.
Uno que, en mi opinión, debe ser entregado al polaco, sin cuestionamientos o duda alguna, pues a ciencia cierta, ha sido él y nadie más que él, el mejor jugador de fútbol del Mundo en el año que estamos por despedir.

De recibir el premio, insisto, por lejos merecido, Robert Lewandowski podría convertirse en apenas el segundo jugador, después de Luka Modric en 2018, en impedir que Messi o Ronaldo se lleven el galardón.
Algo que le daría una plusvalía única a dicho cetro, pues lo ganó —o lo hubiese obtenido— en una época donde en efecto, se midió ante ‘lo mejor de lo mejor’.

Eso dicho y ya entrando de lleno a los Torneos de Clubes que están por definirse, tanto en Orlando, como en América del Sur y a lo largo y estrecho del viejo continente, insisto en que este será el año de un equipo de la MLS, en ganar y visar su primer boleto a una cita Mundial de Fútbol.

Algo que nunca pudo hacer el DC United o el Galaxy de Los Ángeles ( a pesar de ser campeones de la Concacaf), por distintas razones, ajenas a la liga y su fútbol, y que hoy en día se podría cristalizar cuando en Orlando, los emeleseros sean los anfitriones del máximo cetro de clubes que ofrece la Confederación.

Uno en el cual me atrevo a dar como favorito al LAFC. Sí, al LAFC que siempre falla en instancia final y justo ante el momento de apremio. Aquel que he criticado por falta de huevo, y que hoy sí, me atrevo a decir que es favorito para llevarse la Copa y el primer boleto emelesero a un Mundial.

ROJOS, BOSTEROS Y MILLONARIOS

En cuanto a la Copa Sudamericana se refiere, estoy hartó expresarle al Mundo entero que el ‘Rojo de Avellaneda’ es el gran favorito para llevarse el cetro. No por mi inclinación al color, por el ‘Rojo de Guatemala’ que es más que mi equipo, es mi primer amor y pasión, sino por el hecho de que es el elenco que mejor viene practicando el fútbol.

Por allí quizás, dentro de ese camino largo, arduo y tortuoso, le intente tropezar un brasileño sin fruto alguno, y lo exija a tal grado que le haga pensar una y dos veces en ser o no campeón, pero algo que no pienso logren descifrar al levantar otra Copa en nombre del de la Argentina.

En cuanto a la Copa Libertadores se refiere, no hay nada más en este mundo que desee, que una nueva final entre Boca Juniors y River Plate. Sí, en una revancha de la final de 2018 que medirá a dos equipos en un ‘momento especial’, a días de perder al Diego (Maradona), y a sabiendas que todo un país necesita ese alegrón.

Uno que en 2018 se tuvo que dar por muchos motivos, unos controlables y otros, totalmente fuera de su control, en el mítico estadio del Real Madrid, el Santiago Bernabéu, donde los millonarios desnudaron a los de Guillermo Barros Schelloto, que falló a lo grande, ante lo que le hubiese garantizado la inmortalización de su nombre e imagen dentro de los libros de oro de la historia del fútbol argentino.

En la Europa League en tanto, es para que se la disputen el AC Milan de Zlatan Ibrahimovic y el Manchester United de Bruno Fernandes.

Uno de los dos tiene que levantar una Copa que llegaría como un bálsamo encima de muchas heridas que solo el tiempo puede curar.

MOMENTO IDÓNEO

Tiempo que a mi pensar, se le ha llegado a los de Manchester y el AC Milan. Algo que por lo menos en mi pensar, queda para una salida fenomenal del fútbol de clubes en activo —internacional, ojo que recalco, internacional—de Zlatan Ibrahimovic, o bien, una despedida ‘a lo Diablo Rojo’ de alguien como Paul Pogba, que estoy más que seguro que, se marcharía a la liga de España donde sé, daría la vida por recalar en las filas del Real Madrid.

Obvio, ignorando las últimas declaraciones de Mino Raiola, su representante que se tuvo que retractar tras comprometer a Pogba con el equipo inglés, aduciendo que este mismo quería fuera del equipo del Teatro de los Sueños, mucho antes que después.

Algo nefasto de parte de su representante, que debió haber callado la real intención del jugador, en lugar de ponerlo en ridículo ante quien firma sus cheques y su afición.

En cuanto a la Champions League se refiere, siempre guardándole el respeto dentro de la Europa League que merecen el Napoli y la AS Roma, daría como gran favorito al PSG, que de poder doblar al FC Barcelona ‘de entrada’ en un cruce de titanes que medirá a Messi ante Neymar, siento les alcanzaría lo suficiente —como mínimo— para poder pelear un cupo dentro de semifinal e incluso uno que los lleve a la gran final.

Esto junto a un gran torneo del Real Madrid, que siempre despierta en el momento propicio e idóneo y una Juventus de Cristiano Ronaldo que siempre quiere, y pide más.

NO SERÁ FÁCIL

Otros que no se pueden, ni se podrían nunca dejar fuera de la ecuación son equipos como el Bayern Munich teutón, y evidentemente, el Atlético de Madrid de Diego ‘Cholo’ Simeone, que hace hasta hace unos días atrás, en mis ojos, tenía chapa de campeón.

En cuanto a las típicas sorpresas se refiere, nunca hay que descontar al omnipresente Manchester City de Pep Guardiola, el Chelsea de Frank Lampard y/o al al campeón vigente, el Liverpool, que no dará tregua, ni bajará los brazos —en ninguna circunstancia— sin antes disparar un golpe letal a todo aquel que se le pare enfrente.

En cierre y sin descontar al FC Barcelona y a Lionel Messi de la ecuación, por su peso y tradición, los dejo con las palabras del jugador más talentoso en la historia de la NBA, que dijo que, “el talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos”.

Así es como veo la definición de la Concacaf, la Conmebol y todo lo que se suscite en el Viejo Continente dentro de nuestro amado fútbol.

Los dejo. Hasta la próxima.

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