Boxeadores en pleno ‘comeback’ necesitan entender que ya no es ¿de a cuánto será el PayDay? sino de ¿entretendrá o decepcionará el PPV? Floyd Mayweather Jr., sus juegos y el circo continúo que mediría a Spence ante Paquiao

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE.UU.— Lo dije unos días atrás en mis redes sociales y lo sostendré hoy, mañana y siempre.

Cada vez que toque que arrancar una crónica o columna deportiva con, “el Youtuber, esto y el otro…’, no es mía, ni debe serlo.

Por lo menos no lo es ni será, para alguien serio de tener que escribir o redactar.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque eso pertenece a un espacio como TMZ, una sección de espectáculos de algún programa chusco, de chismes o de pura ficción, donde esto es alabado, elogiado, y hasta premiado y aplaudido mediante una carcajada o simple y sencillamente con atención.

Razón por la cual insisto en que, estas son cosas que ningún redactor o columnista serio debería tener que cubrir, a menos que te pongan en la encrucijada, como ya lo hizo Tyson, y está por lograrlo Floyd Mayweather Jr. con muchos de nosotros.

DON DINERO

Y es que es ridículo, pues su sobrenombre lo dice todo: “Money”.

Un ‘negociante y capitalista’ cuyo único afán es depositar otro ‘payday’ en su cuenta bancaria, y que ahora ha aceptado salir del retiro, por segunda vez, para fajarse, ¿ante un personaje de internet?

Suficiente debió haber sido con el zafarrancho de noviembre de 2017, cuando cacheteó a Connor McGregor, previo a embolsarse una millonada, pues en aquel entonces, solo él sabía cuándo y cómo terminaría con el irlandés.

¿Hasta dónde hemos llegado? Una cosa es ver este tipo de escenas —desarrollarse— en largometrajes — como Rocky III— donde Mr.T, Hulk Hogan y algunos otros tuvieron protagónicos y cameos, pero otra, es verlo en la vida real.

¿Lo más absurdo? Hasta le puso oferta al pay-per-view. El primer millón que lo compre, lo podrá hacer a un módico precio de $24.99, mientras que, los que lleguen tarde, tendrán que desembolsar casi 58 euros para ver al ‘Rey de Las Vegas, Nevada’.

Y mientras es evidente que esto no contará como una pelea oficial, como las de McGregor y la realizada en Asia hace rato, ante un ‘kickboxer’, hay que mencionar que su rival llega con una foja de 1-1 en su carrera ficcional, producto de un nocaut ante el ex NBA, Nate Robinson, y su victoria de 2019 ante el otro ‘Youtuber’, pretendiendo jugar a boxeador, KSI.

ROZANDO TEATRO

Algo que roza teatro, pero que genera, no por quienes pelean, sino por el morbo de la gente en querer regalar su dinero por este tipo de espectáculos.

¿La diferencia entre lo de Tyson y Jones Jr.? Esas eran leyendas, estos dos son payasos mediáticos.

Y hay más, pues la cartelera ‘de Mike’, que superó los 1.6 millones de compras del Pago para Ver (PPV) ya se posicionó como la séptima con más compras por este sistema de la historia. Algo que nos dice que este tipo de circos, seguirán apareciéndose, dejando enormes ganancias para sus promotores.

De acuerdo con las proyecciones publicadas por Tyson's Legends Only League y la plataforma Triller, quienes se responsabilizaron con la transmisión del combate —Tyson-Jones—en Estados Unidos, las ganancias que dejó el evento en el Staples Center de Los Ángeles rondaron los $66 millones, justamente detrás de lo generado por Mayweather vs Pacquiao (4.6), Mayweather vs McGregor (4.3), De la Hoya vs Mayweather (2.4), Mayweather vs Canelo (2.2), Holyfield vs Tyson (2) y Lewis vs Tyson (1.97).

El evento de la Legends Only League —cuyos números de PPV no son finales, pues hubo compras de última instancia— incluyó tres peleas preliminares, en la primera Jamaine Ortiz noqueó a Sulaiman Segawa en peso ligero; Badou Jack superó a Blake McKernan por decisión unánime en la categoría de semicompletos y Jake Paul propinó un nocaut de escándalo al exbasquetbolista Nate Robinson en peso semicompleto.

De momento, y mientras Floyd se prepara para burlarse de quien noqueara a ‘su amigo Nate’, Tyson no ha escondido su interés de pelear nuevamente e Evander Holyfield, de 58 años, que podría ser su próximo rival. Holyfield y Tyson se enfrentaron en dos ocasiones cuando estaban en activo y en ambas oportunidades ganó Holyfield.

DE PESOS PESADOS

Ya transitando al boxeo-no ficción, vale la pena analizar lo que sucederá tras la pelea entre Anthony Joshua y Kubrat Puvlev, en la cual el británico noqueo al búlgaro.

Esto, por la simple razón que, aun Anthony haya ‘cumplido’ o no, ante los ojos del mundo boxístico, no le bastaría como para ser ‘mejor visto’ que Tyson Fury. Vea, Joshua podría poseer la mayoría de los cinturones disponibles (AMB, FIB y OMB) e incluso, hasta podría superar a su compatriota tanto en victorias, como en peleas de campeonato.

No obstante, la victoria de Fury sobre Deontay Wilder en febrero, luego de un empate hace dos años, y en puntos sobre Wladimir Klitschko hace cinco años, podría ser lo suficiente para sacar a Joshua del primer lugar en los ojos del mundo pugilístico.

¿Y sabe por qué? Por la simple y sencilla razón que, Joshua necesita hacer más si quiere ser recordado como el peso pesado dominante de la época, y no aquel pugilista que vimos hacer el ridículo ante Andy Ruiz. Algo similar a lo que le sucede hoy en día al Canelo Álvarez, que tiene poca credibilidad tras sus últimos combates ante ‘costales de papa’.

Otro factor es que, la gente también quiere ver a otros pesos pesados como Derek Chisora y Dillian Whyte, mientras los promotores continúan hablando sobre la posibilidad de que Fury-Joshua suceda dos veces en 2021.
Empero, para que esto se suscite, hay muchos obstáculos que superar antes.

Wilder (42-1-1, 41 KOs) insiste en que le corresponde una tercera pelea con Fury (30-0-1, 21 KOs), debido a una cláusula contractual, y el estadounidense ha tomado acciones legales.

¿Mi opinión? Joshua debe pelear contra Fury antes que después, y a como dé lugar. Aun esto signifique empujar a los otros retadores a un costado. ¿Y sabe por qué? Por la simple y sencilla razón que, hasta que no ‘saque a Fury’ de la foto, no será el número uno. Por lo menos ante los ojos del mundo pugilístico y Bob Arum, que ya prometió ponerse a trabajar en esa pelea.

LIBRA POR LIBRA

Y mientras esperamos ‘buenas nuevas’ en los próximos días provenientes de los pesos pesados, y que el afamado Canelo vuelva al ring, debemos aclarar que Terence Crawford sigue siendo el rey de los más completos, le duela a quien le duela, y le pese a quien le pese.

Y es que tras la contundente victoria de Terence Crawford sobre Kell Brook hace unas semanas atrás, al Canelo no le alcanza a ser ni para un Top 5, aun matara de un golpe a Callum Smith en el ring.
Es más, hay otros antes que el Canelo, que viene de una larga ausencia y tras pelear con boxeadores de cuestionable calidad. Todo gracias a las gestiones de Oscar de la Hoya, quien lo escondía de rivales que lo podían vencer durante el tiempo que ‘trabajaron juntos’.

Cierto, Canelo no está pintado y no es del todo malo. Es un buen boxeador, que tampoco está invicto.

Bastaría con recordarle la cachetiza que le propinó Floyd Mayweather Jr. y la lección que le dio GGG en su primer pelea frente a frente. Una que no fue grabada como victoria en los libros y de forma oficial, pero bien ganada, digan lo que digan los jueces, y quieran creer lo que pensaron ver sus más fieles entusiastas dentro de los medios de comunicación.

Eso dicho, veremos que puede lograr o forjar ante Callum Smith, que en efecto, no será otro costal de papa como los demás rivales que en su momento, Oscar le puso enfrente. Algo que, a la larga, tiene y mucho que ver con su salida de DAZN, pues no estaban convencidos con la falta de huevos de su ‘galán’ al no medirse ante rivales con credibilidad.


Esto conllevó a cobrar cifras muy altas para sus Pay per views, que honestamente, nunca valieron la pena pues eran eventos ‘de puro bostezo’.

En cuanto a los que le siguen a Crawford en el ranking de los mejores libra por libra se refiere, está Naoya Inoue, que se trepó en el ranking luego de una victoria dominante sobre Jason Moloney, pero no lo suficiente como para superar a Crawford.

Otro peleador que merece reconocimiento es el campeón mundial de peso junior ligero y peso ligero Gervonta Davis, que junto a Errol Spence, Teófimo López y Vasiliy Lomachenko completan el Top 5.

SIN FAVORITISMOS

Un Top 5 que, no favorece a nadie por el color de su bandera, sino por lo forjado, logrado y bien ganado dentro de un cuadrilátero de boxeo.

¿Y los demás? En el sexto sí pondría a Canelo, seguido por algunos ‘pesos pesados’ y Manny Pacquiao, que al parecer se medirá a Errol Spence, mientras Gervonta Davis atiende a Thurman.

Ambas peleas, parte de una especie de eliminatoria (diseñada por Bob Arum), que al final nos daría el esperado ‘brawl’ entre Davis y Spence.

En cierre, vale la pena mencionar que dentro de todo lo malo de este 2020, el boxeo fue uno de los pocos deportes beneficiados en medio de una pandemia mortal, la cual, nos ha permitido —hasta el momento, con claridad y certeza—ver lo bueno y lo malo del boxeo.

Vea, y es que no solamente nos dio claridad a la hora de disfrutar, apoyar, y/o exigir, sino además, nos abrió —a muchos— los ojos para poder ver así, ciertas cosas que realmente ‘nadie debe, ni deberá apoyar nunca’.

Como el monopolio de algunos medios, el humo alrededor de algunos pugilistas, y el mérito que injustamente les restan a algunos otros.

Los dejo. Hasta la próxima.

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