La modernización o nueva era del fútbol se le debe acreditar a gente como Xavi, Pep y principalmente Aragonés, luego de que otros como Gaultier, Ancelotti y Ten Hag lo han percudido

Por René Romano

LOS ÁNGELES, EE.UU. – Nadie puede desmentir que hoy en día, cuanto mayor es la crisis, al parecer, más rápida es la evolución.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque vivimos en otros tiempos. Tiempos en los cuales evolucionar, supera por lejos el imitar, copiar o emular.


Ya nadie se queda de brazos cruzados. Ya los directivos aprendieron a no regalar, tirar o quemar su dinero. 

Y es que mientras algunos le dan el crédito a Pep Guardiola de haber inventado el famoso Tiki-Taka, y algunos otros acreditan de forma correcta a Luis Aragonés, al César lo que es del César.  

Sea cual sea la versión que a quien guste manejar, el verdadero entrenador que modernizó el mencionado estilo de juego, no es otro que el ex seleccionador español, mientras que, el que lo perfeccionó fue Guardiola con el Barcelona, Bayern Munich y Manchester City.


INFLUYENTE…

Ese fútbol que tanto influyó a la Roja y que le permitió ganar en Europa (Euro) y un Mundial con un fútbol de toque y posesión y que luego le dio las llaves de Europa entera a Josep Guardiola, que ganó lo que quiso, no solo en España, sino también en Alemania e Inglaterra con algunas excepciones. 

Eso dicho, los tiempos de entrenadores como Ferguson, Benitez, Zidane, Trapattoni, Van Gaal, Koeman, Rijkaard, Ancelotti, Gaultier, Simeone, Van Basten y Ten Hag han quedado muy atrás en el retrovisor. 

El único – de los anticuados- que ha logrado sobrevivir los cambios drásticos en el deporte del hombre, es Mourinho, pero como él hay pocos que aún se salvan de jugar un fútbol similar. Uno de encierro, contragolpe y fuerza bruta. 

Eso dicho, el cambio de cromos en el fútbol no solo ha sido bien recibido, sino además bien implementado por aquellos que buscan ganar y no solamente competir.


Cierto, el Real Madrid en tiempos recientes ha ganado con un fútbol ratonero, a raya (limitados a perder la pelota en el mediocampo), que los ha forzado a depender de ‘noches mágicas’ para remontar y autoproclamarse el más grande de la historia o Rey de Europa. 

Algo que no lo es, en mi opinión, y que pronto desvanecerá pues la mentira reina mientras no llega la verdad.

SON OTROS TIEMPOS…

Especialmente con todos los cambios recientes en la última década y media de fútbol. 

Las adiciones del VAR, el ojo de Halcón, la mejoría física, el toque estudiado y la inteligencia  visual disponible, al momento de estudiar férreas marcas, ya no se prestan para el antifutbol (pegar y encerrarse).

Y a muestra de un botón, estan estas últimas versiones de Libertadores, Sudamericana, Champions League, Europa League, la misma Copa del Mundo, Europa Conference League y los mismos torneos ligueros de Europa y Sudamérica, que se prestan para los que tratan bien la pelota, y ya no más para equipos que juegan como el Real Madrid y la selección de Italia entre otros.

La era del cambio de cromos está frente a nosotros. De equipos como la Argentina, campeona del Mundo, el Manchester City, Flamengo, los italianos en instancias finales (AS Roma, Inter y Fiorentina), así como incluso el LAFC y el Club América dentro de la Concacaf.

Un fútbol abierto. De habilidad, toque, precisión y velocidad.  De inteligencia y no de pelotazo y ‘a lo que salga’ o puedan ingeniarse los delanteros.

CASI UNA DÉCADA

Uno que tardó siete años en perfeccionarse, pues la obra maestra del City ante un equipo como el Madrid (el último de los ratoneros) tardó 7 años en fraguarse. Y es que ese Madrid, hoy humillado y eliminado de todo, fue testigo de primera mano de que el City con Pep, ha llevado el fútbol a nuevas alturas durante los últimos meses. Su desempeño de esta semana representó el pináculo. 

El City no sólo venció al Madrid, lo destruyó. Lo arrodilló. Se curó del dolor y la frustración sufrida en la semifinal de la pasada edición, cuando el conjunto albiceleste recibió sendos flechazos en los últimos segundos de la vuelta en el mítico Bernabéu, para que el duelo se fuera a la prórroga, donde eventualmente le dijo adiós, una vez más a la competición. 

Ahora, el club luce la mejor forma en las siete campañas bajo el mando de Guardiola.

La verdad es que el City lleva un tiempo impresionando a propios y extraños. 


FÚTBOL DE SOBRA…

Ostenta una racha invicta de 23 partidos, desde el 5 de febrero, cuando cayó por 1-0 ante el Tottenham. Ha vencido a Liverpool, Arsenal, Bayern Múnich y ahora Real Madrid por diferencias de al menos tres anotaciones.

Trituró al Leipzig y se impuso por paliza en el feudo del Arsenal —un resultado obtenido en febrero, que cambió el rumbo de la lucha por el título en la Liga Premier. Está simplemente intratable.

Incluso el mismo Pep, reconoce que el triplete de títulos —Premier, Copa de la FA y Liga de Campeones— es posible. Lo tiene al alcance de la mano. Una victoria más en cada una de esas competiciones permitirá que el City iguale el logro de su más odiado rival, el Manchester United en 1999.

Dicho y aclarado que, la modernización o nueva era del fútbol se le debe acreditar y agradecer a gente-fútbol, como Xavi, Pep (Luis Enrique en parte) y principalmente Aragonés, lo único que resta es seguir disfrutando de esta nueva era, y pedirle a los dioses de la número cinco, que nos den más almas valientes, y menos ratoneras.

Se ha consumado el cambio de cromos. La modernización del fútbol ya reina entre nosotros. 

Los dejo. Hasta la próxima. 

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