La MLS tomó a la Liga MX de la mano y la encamina hacia el mismo sitio: pronto, como la MLS, serán instituciones puras, donde no hay capitalismo, ni clubes, sino franquicias y un sistema de distribución de riquezas y beneficios estrictamente para sus socios

Por René Romano

LOS ÁNGELES (TheLAVOX).- Cuando le digan que no todo lo que brilla es oro. Créales, con creces.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque no todo es como lo pintan o lo describen.

En este caso, algo que aplica a la perfección a la MLS y pronto, a full, a la Liga MX. Ligas que, juntas, pretenden manipular el fútbol de la región, rebautizándolo como Fútbol Monopolio. De repartición de bienes e ingresos. Distribución de riquezas.

“Empresas” donde existen multipropiedades. Donde los equipos no son clubes sino franquicias, y donde no hay tal cosa como “socios, o partes interesadas.”

¿Aún no entiende? Se lo explico con ejemplos.

El ejemplo perfecto, el reciente ascenso del Wrexham en el viejo continente, algo que no existe en la MLS y ya descartó México, al eliminar su descenso y ascenso.

Y es que en el fútbol, el ascenso y descenso es un proceso mediante el cual los equipos pueden avanzar entre varias ligas en función de su rendimiento en el campo. Los equipos con el peor récord al final de una temporada descienden una liga, y los equipos con el mejor récord ascienden a la siguiente liga en la pirámide.

Eso es lo que sucedió en Gales con el Wrexham, que hoy ya puede soñar con más opciones dentro del proceso de su planificación y crecimiento, y por ende, su riqueza y superación dentro y fuera de los terrenos de juego.

Un cumplimiento de metas fijadas, y logradas, en base a esfuerzo.

Algo que ya no se puede dar en México y nunca se ha suscitado en la MLS, debido a que este no es un sistema establecido, por ende, sus equipos no son clubes deportivos, sino franquicias de fútbol.

¿Más claro?

Los clubes en Europa y en todo el mundo son propiedad del propietario o, como en Alemania, Inglaterra, España o otros países, de los fanáticos, o la alcaldía (51% o variado porcentaje de participación).

En Estados Unidos, los equipos son propiedad de una sola entidad (La MLS, con su lado de mercadeo timoneado por SUM) con una participación del 100%. Mientras en México, son en muchos casos, multipropiedades, y un negocio redondo que incluso incluye a su selección de fútbol que le han quitado al pueblo, como lo pretende manipular la MLS con USSOCCER.


¿Más claro aún?

Vea por ejemplo el Galaxy de Los Ángeles, que hoy en día está de cabeza, a comparación a lo que reza su rica historia desde su génesis en 1996.

En ese L.A. Galaxy, manda la MLS. Su actual Presidente, Chris Klein no es nada más que un chivo expiatorio y el rostro de una Gerencia inoperante que no hace sus propias decisiones.

En Estados Unidos, la realidad es que la liga mueve los hilos de sus equipos, Klein es un simple títere por más que unos lo quieran – fans y abonados- culpar y fuera por la puerta más cercana, por sus pésimos resultados a lo largo de casi una década.

Comprendan que, en efecto, Klein no es nada más que un ‘burócrata chupatintas’, que mueve dinero, que no es del equipo, sino lo que la liga le da para manejar a su equipo, sin tener – en ningún caso- la última palabra sobre las transferencias de jugadores.

¿Quiere más? La MLS no es como Europa o el resto del mundo, donde cualquiera puede comprar a quien quiera, siempre y cuando tenga el capital para realizarlo. A eso se le llama capitalismo puro.


Aquí, en la MLS no existe el capitalismo puro. Cuentan con un sistema de distribución de la riquezas. Por lo que insisto, Klein es solo una marioneta. De nada servirá hacerlo o torcerle el brazo para renunciar.

Piénselo bien, ¿realmente cree que LA Galaxy pudo ofrecer a David Beckham un contrato que le otorgara una nueva franquicia por valor de casi mil millones de dólares? ¿Usted cree que AEG tiene tanto poder?

La liga les posibilitó todo para llevar a David Beckham a Los Ángeles, algo que en días recientes, pretendían hacer con Lionel Messi, al querer llevarlo al Inter Miami FC.

¿Acaso no ha visto la estatua de Beckham en ese estadio? ¿Algo que realmente debería estar fuera de las oficinas de la MLS en Nueva York? Claro, si tuvieran su propio terreno.

¿Sigo sin convencerle?

¿Cree que intentarían convencer a Beckham a llegar al Real Salt Lake o al Columbus Crew?

Es de risa.

Vea, hoy en día, la MLS y pronto la Liga MX (pues es la misma mafia de SUM y amistades), está enfocada en expandir más equipos y mercados en todo el país, por lo que la era en la que la liga le prestaba toda su atención a Los Ángeles y Hollywood, por ejemplo, ‘A la Beckham’, ya llegó a su fin.

Atrás quedó la época en la cual, recalaban en Carson figuras de la talla de Robbie Keane, Steven Gerrard, David Beckham, Landon Donovan, Jaime Penedo y Zlatan Ibrahimovic entre otros. Cosa que hoy sí sucede en el LAFC y en el Inter Miami CF.

La liga quería construir una imagen para el mundo y eligió al Galaxy de L.A. como su niño póster para lograrlo. La franquicia que le traería aquí, la atención del mundo.

Después de todo es Hollywood, ¿A poco no?

Eso dicho, y explicado como es, y no como se la han dicho en el pasado, cuando le digan que no todo lo que brilla es oro. Créalo, con creces.


Porque no todo es como lo pintan o se los han descrito.

La MLS, ya establecida, y su compinche, la Liga MX, van rumbo al mismo sitio. Países donde, dentro de su fútbol no existirá el capitalismo puro, ni clubes, sino franquicias y un sistema de distribución de riquezas y beneficios exclusivamente para sus socios y más cercanos aliados.

Ya en cierre, a la afición del LA Galaxy les digo que, aún sigan protestando en contra de Chris Klein y su gente (que dicho sea de paso, son unos ineptos, todos), nada cambiará acá.

Por enésima vez, él no es el que maneja los hilos. Es la MLS, la misma Liga que puso aquí al ex jugador, Javier Hernández, y que pretendía vender millones en camisetas a los residentes mexicanos (20 millones). Si, esos mismos que les compran el humo de la selección azteca, con gusto y agrado, a cambio de un producto mediocre, perfumado de hipocresía, corrupción, mentiras y mucha, pero mucha, ‘mala leche’.

Eso es fútbol monopolio.

Los dejo. Hasta la próxima.

About The Author