Lakers le da hadado demasiado poder a LeBron James, a tal grado que se lo debe remover de inmediato y si no quiere firmar una extensión, es mejor canjearlo antes que se convierta en agente libre, tras desangrar a un equipo, ahora sin mucho espacio salarial y ‘picks’ de primera ronda

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE. UU.— Ni en esta vida, en la próxima o en la que le sigue a esa se debe premiar el mal o extraño comportamiento.

Algo de lo que actualmente pecan los Lakers de Ángeles, que desde ya, le tienen que poner un paro a su máxima estrella, LeBron James y a Klutch Sports de Rich Paul.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque es el momento idóneo para jalar el freno de mano. De imponer músculo. De mostrarle fuerza testicular.


Le han dado demasiada soga para jalar a él y su agente Rich Paul, así como a la pareja Rambis. Un inmoderado, desmesurado y exorbitante poder, que ahora tiene al equipo Angelino con las manos atadas, dinero limitado, y pocos ‘picks’ de primera ronda, para reforzarse y reinventarse en el futuro a pesar de contar con mucha fortuna con algunas jóvenes promesas adquiridas este offseason.

Aparte que, hay que ser francos, LeBron hace y deshace. Algo que ha hecho en todo lugar donde ha jugado, pues llega por cuatro años, cambia de equipo antes de la Navidad y obliga a sus equipos a rodearlo con quien le viene en gana pedir, aun en esto vaya en contra de las voluntades de gerentes y propietarios a quienes suele torcerles el brazo.

Algo que causa bastante incomodidad —más hoy en día— pues ahora resulta que el hombre no se quiere comprometer (apalabrar) y firmar una extensión hasta ver ‘que le pueden ofrecer’ en cuanto a un nuevo plantel se refiere. Su sexto en 4 temporadas.

De hecho, no se espera que LeBron se comprometa a firmar la extensión de contrato para la que es elegible el 4 de agosto. Los Lakers están atrapados sin un compromiso de James, cuyo contrato expira después de la temporada 2022-23. Es el momento de librarse de esa atadura.

Y es que soportar a LeBron y seguir sus órdenes y cumplirle sus caprichos es como dormir con el enemigo. Si sacaron (intercambiaron) a Shaq el 14 de Julio de 2004 a pedido de Kobe Bryant, no se pueden atar emocionalmente a LeBron. Es así de sencillo.

CERO COMPROMISO

Vea, el contrato de LeBron con Lakers expira a final de esta —nueva— temporada y en 2023 será agente libre una vez más, no sin antes dejar a los Lakers en deuda, tanto a escala de anillos— pues el de Disney es el único que puede mostrar en 4 años—— sino además, insisto, mal parado económicamente tras forzar las contrataciones de un frágil Anthony Davis, que se la pasa más vestido de particular, que de Laker y claro, otras pérdidas monetarias tras inversiones fallidas como las de Russell Westbook, a quien le están pagando una barbaridad solo para fallar —en la duela— y mostrar su ineficacia en lo que yo opino, ya son sus últimos días dentro de la NBA.

Ante esto, LeBron suele echarle la culpa a todos, (menos a él mismo, pues cumple con su cuota) cuando es del mundo el saber que es él quien maneja contrataciones y a Rob Pelinka, que ahora no encuentra la forma de renovar a LeBron, que se rehúsa a comprometerse con quien le ha dado de todo. Sí, como ya lo hizo en Cleveland y Miami, donde los saqueó y los abandonó.

Cierto, les dio anillos, uno a Cleveland y dos a Miami, pero los hizo gastar dinero, picks, y luego del término de su contrato, se largó para hacer lo mismo en Hollywood. Insisto, esto es como dormir con el enemigo. Te desangra, te deja en quiebra y se marcha.

Algo que personalmente catalogo como algo criminal. Deportivamente hablando.

NECIO CON KYRIE

Aparte de todo eso, pesa y se le condena por su nuevo descaro; insistir en que le traigan a Kyrie Irving a como dé lugar. Un jugador que en Brooklyn no solamente decepcionó, sino además se les reveló al negarse a vacunarse en contra del Covid. Algo que le costó no jugar un sinfín de partidos en su propio estadio, pues las leyes de Nueva York o Brooklyn no estaban para acomodar a ‘Don Kyrie’.

LeBron ha demostrado no ser tan leal como dice serlo. De hecho, está esperando a que le armen el enésimo equipo a gusto y antojo, y si no se lo dan, simple y se va como agente libre en 2023. Y reitero, no se espera que LeBron se comprometa a firmar la extensión de contrato para la que es elegible el 4 de agosto, por lo que los Lakers están atrapados sin un compromiso de James, cuyo contrato expira ‘antes que después.

El plan de James es que cuando finalmente llegue Bronny James, su hijo, a la NBA en 2023, —con la ayuda de papá obviamente, pues esté ranqueado como #60 en la nación, que no es nada bueno—se lo llevaría a Lakers o su nuevo equipo, que claro, también tendría que aceptar a Junior aun sea a fuerza pura y ‘brazo torcido’.

Eso dicho, Lakers tiene que caminar con cautela, pues no solo le deben quitar el poder que le han dado a LeBron y a Klutch Sports, sino además, deben desconfiar de él, pues no es una jugador en quien se debe depositar tanto libertinaje y muchos menos ‘cheques en blanco’ para hacerla de Gerente General.

LÍBRENSE DE ÉL

Si no firma su extensión, el 4 de Agosto, en mi opinión, deben canjearlo antes de la Navidad, aun esto signifique tener que rearmarse y ganar poco y nada dentro de la Liga en los próximos años, aunque, si lo canjean —tienen que ser fuertes y serios— pueden obtener algo de valor por él pues seguirá vendiendo camisetas. Junto a él, se deben ir Anthony Davis y Russell Westbrook, cuyas contrataciones y despilfarros recaen sobre LeBron y nadie más.

De hecho, se los garantizo. Aun le traigan a Jesucristo, si su equipo anda mal de aquí antes de la Navidad, pedirá más y exigirá más. Y creo, que llegaría a tal grado y descaro que como con Russell Westrbrook a quien traicionará al ‘zafárselo’, luego de traerlo; si Kyrie Irving o Anthony Davis no andan bien de aquí a diciembre o AD continua vestido de particular pues es de cristal, igual se los despacha.

Jeanie Buss envió un mensaje subliminal recientemente por Twitter, donde dijo admiraba y extrañaba a Kobe Bryant por su lealtad y legado. En mi opinión, lanzado a los actuales jugadores de Lakers, y específicamente un dardo en contra de LeBron, a quien se le ha dado todo lo que ha pedido en todos lados, remarcando limpias completas y nuevos planteles antes de las navidades, y que descaradamente se rehúsa a dialogar sobre una extensión con Lakers. Por lo menos no hasta que llegue Agosto.

Eso se llama ser mal agradecido y desleal con quien te lo ha dado todo. Insisto, Lakers duerme con el enemigo y es hora de quitarle el poder a él y a Rich Paul de Klutch. Sacrificar a Rob Pelinka no es la respuesta, quien se debe ir es LeBron y sus contrataciones.

WARRIORS Y CLIPPERS, FAVORITOS

Otra cosa es que, con todo y Kyrie, (si es que finalmente se da) lo más probable es que Warriors repita. Y no sólo ellos serán obstáculo, con la adición de John Wall, los Clippers son amplios favoritos, por lo menos sobre Lakers y para ser segundos y pelearle el primer puesto del Oeste a los de Curry, convirtiéndoles en serios contendientes dentro del Oeste.

Con John Wall y Kawhi Leonard y George Paul totalmente recuperados de sus lesiones, que ni sueñe LeBron con ser el rey de “L.A.”, Kyrie no marcaría la diferencia. Se lo garantizo. Haría lo mismo, sino menos que lo que hizo Westbrook en su estancia.

¿Anthony Davis? Este debe ser canjeado desde ya, pues cuando se marche LeBron en 2023, quedará ese espacio salarial atado, su cuerpo de cristal expuesto y lo que le deberán al resto del plantel, y Westbrook (si algo), pues Kyrie Irving sería agente libre.

Los Lakers siguen excavando su propia tumba y eso de dormir con el enemigo, no solamente suele ser enfermizo, sino además masoquista.

JEANIE NECESITA AYUDA

Jeanie no puede sola. Eso ya lo demostró. Ella necesita que Pelinka se amarre los pantalones con LeBron y los consejos de Phil Jackson y Magic Johnson. Debe incluirlos dentro de la junta directiva. O por lo menos, debajo de la mesa, darles poder de decisión. Pedirle disculpas a Jerry West tampoco sería mala idea.

Algo que incomodaría a LeBron, que insisto, no está demostrando lealtad, sino al contrario, apostasía y mezquindad de sobra en contra del oro-púrpura.

En cierre, le recuerdo a Lakers que es fácil esquivar la lanza, mas no el puñal oculto.

Recuerden mis palabras, LeBron terminara yéndose, dejándolos en ‘ruina deportiva’ y con manos atadas.

Es hora de desconfiar de sobra y arrebatarle todo poder a él y a Klutch Sports.

Los dejo. Hasta la próxima.

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