“PAZ INEXISTENTE”

En RedBull Racing no hemos visto ni el inicio, y mucho menos el final de los problemas que se suscitarán de aquí al final: Por fin, Alonso con juguete nuevo

Por René Romano

LOS ÁNGELES (The LAVOX).– Si alguien pensó que los dimes, diretes, inconformismos, indirectas y sablazos en los medios se iban a exhaustar entre Max Verstappen, su padre y Checo Pérez y sus feligreses, estaban y están gravemente equivocados.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque ni Checo va a renunciar a querer vencer a Max, sin importarle las indicaciones en cada circuito, ni Max cesará de cansarse, enojarse y quejarse de Checo.

Pelea a la cual se unirá el mayor de los Verstappen, y que solamente dejará de existir cuando Checo y Max, ya no laboren en el mismo lugar.


Qué si Checo se marcha o Max se retira con tanto cambio de reglas, algo se dará y se terminará rompiendo por el hilo más fino o delgado.

La paz es inexistente en esa escudería, donde si gana Max, sale ardido el Checo, y si gana el Checo, salen enardecidos los de Verstappen ante la mirada del mundo entero, que no ve a un divo, sino a dos y a veces tres.

NO SON SANTOS

Y es que el Checo no es un ‘pan de Dios’. Y más cuando se pone en la balanza que llegó como segundo piloto, algo que se traduce, hasta para los más iletrados en que, debe ceder paso a Max, cuando se pidan y cuando se le presente la oportunidad.

Checo no dejará de competir, es mexicano, lo trae en su ADN junto al nacionalismo, grabado en su mente sea cual sea su ‘delegación o asignación’.

Razón por la cual insisto, hay paz inexistente, y más cuando finalicen el circuito actual.

Y mientras la separación de estos dos es la respuesta a los problemas hoy diminutos y mañana gigantes de RedBulls, bien por Aston Martin, que le dio una digna máquina al eterno campeón, Fernando Alonso.


DANDO ESCUELA

Aunado a sus podios en este año, las clases de automovilismo que ha dado con un motor apropiado han sido para el recuerdo. Algo que, pocos a su edad aun pueden hacer, lograr y ejecutar.
Obvio, no le alcanzará para campeón, eso es seguro, pero si para más alegrías, y podios, que todos podamos festejar.

Decir que se viene lo mejor sonaría muy cliché. Pero, de falta de emoción, nadie se quejará.

Los dejo. Hasta la próxima.

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