LeBron ya puso a Lakers ante aviso ante el ‘temor’ de ver que su primogénito no es quien lo pintan ser dentro de la duela; Y con el descalabro total de LakeShow cerca, avisa que se marcha. James Harden, la traición, la cobardía y la ‘viva mezquindad’

Por René Romano @reneromanosport @IAmRomano10

LOS ÁNGELES, EE. UU.— Dicen por ahí que, las estrellas brillan más cuando más oscura es la noche. Algo que, les aseguro es totalmente falso, por lo menos dentro de las filas de los Lakers de Los Ángeles de la NBA.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque la derrota no debe acabar con a un hombre. Algo que abandonar, sí lo hace.

Y es que, un hombre no está acabado cuando ha sido vencido. Está acabado cuando renuncia. Cuando pierde los estribos.

Hoy por hoy, ese es LeBron James. El “GOAT” (Greatest of all time) como él mismo se autodenomina ante el mundo entero.

Un hombre, por lejos caprichoso. Ganador, cierto, pero berrinchudo y eterno enemigo de la derrota.

Y es que, por mucho que le haya dado al baloncesto —durante ya casi 20 años— o a la ciudad de Los Ángeles —con un cetro en medio de la pandemia del Covid-19— en días más recientes, ha demostrado su lado más traicionero y mezquino ante la impotencia de los suyos, que es muy probable se pierdan los Playoffs.

Y es que mientras Lakers se hunde, su plantel envejece y es casi seguro que se quede con manos vacías en el torneo actual, LeBron cambia su verso (con respecto a su estadía), a la vez que, crece a pasos agigantados el ‘secreto a gritos’ dentro del ‘mapamundi de la NBA’, que nos confirma que su hijo, Bronny James, no es tan bueno como algunos dicen o lo pensaron ser

Algo que perjudicaría al juvenil, cuando finalmente se declare elegible para el Draft de la NBA.

‘DADDY’, AL RESCATE

Eso dicho, y LeBron plenamente enterado del asunto, ahora deja entrever que se marcha de Lakers cuando 'ya no haya' contrato, y que asegura que se lanzará por el equipo que elija a su hijo (en el Draft), matando así dos pájaros de un tiro: Se asegura de que su hijo tenga un lugar dentro de la NBA ante los rumores que no es tan bueno como el padre, y otro contrato, esta vez ‘insignificante y de poco y casi nulo valor’, con algún otro equipo que bien podría ser el OKC.

Y es que, con sus acciones solamente confirma que, por muy ídolo que sea, quien trabaja por la paga y sirve por conveniencia, en cuanto llueve se larga y te deja en la tormenta.

"Mi último año lo jugaré con mi hijo. Donde sea que esté Bronny, ahí es donde estaré. Haría lo que fuera necesario para jugar con mi hijo durante un año", dijo LeBron, cuyo primogénito, Bronny James, es actualmente estudiante de secundaria en Sierra Canyon, en el sur de California.

Un jugador que, de momento, está clasificado como un prospecto de cuatro estrellas en el Ranking Compuesto de 247 Deportes, 34 en su clase, y proyectado a ser elección de segunda ronda tras haber encuestado a varios ejecutivos dentro de la Liga.

En síntesis, la búsqueda ha iniciado por un postor que con un solo movimiento, podría alcanzar que el hijo atraiga al padre.

VALOR POR LAS NUBES

¿Cuánto impactaría LeBron James en el alza de sus bonos previo al draft de su hijo en la NBA? Probablemente más de lo que ustedes y muchos se imaginan.

LeBron James Sr. fue el prospecto de la NBA mejor clasificado de su clase desde prácticamente el momento en que pudo recoger una pelota de baloncesto. Era un prodigio identificado como una futura superestrella años antes de ser elegible para convertirse en un profesional y casi lo más seguro que los atletas jóvenes pueden llegar a ser. LeBron James Jr., por otro lado, es algo un poco más convencional.

A más de mitad de su temporada junior en la poderosa Sierra Canyon de Los Ángeles, su posición como prospecto ha disminuido desde que alcanzó el nivel de escuela secundaria, ya que 247 lo clasificó como el número 19 en la clase de 2023 en septiembre de 2020. ¿Ahora? Ni siquiera es el hijo de mayor rango de un ex Cavalier de Cleveland en esa clase, ya que la cosecha de 2023 está encabezada por DJ Wagner, hijo del ex compañero de equipo de LeBron, DaJuan Wagner.

Aparte que una clasificación de cuatro estrellas no es nada de que jactarse para la mayoría de los prospectos. Es bastante bajo para una promesa literalmente llamada "LeBron James"."

Es más, si un prospecto de ese calibre no se llamara "LeBron James", probablemente se esperaría que pasara varios años en la universidad desarrollando su conjunto de habilidades y preparándose para la transición de estrella universitaria a jugador profesional. Sin embargo, puede que no sea un lujo que Bronny tenga, porque su padre más famoso ya está atando el final de su propia carrera al comienzo de la de su hijo.

A LA ESPERA

Cierto, el mayor de los James no ha establecido una línea de tiempo definitiva para el final de su carrera. Su contrato actual con los Lakers expira en 2023. Salvo un cambio sorpresa en la regla de "uno y hecho" de la NBA, su hijo no será elegible para ser reclutado hasta 2024 como muy pronto. En ese momento, LeBron James Padre estará cerca de cumplir 40 años.

Probablemente no querrá quedarse mucho más tiempo. Incluso si lo hace, cada año adicional que espera es uno en el que podría sufrir una lesión que impide que se unan. Por lo tanto, las probabilidades sugieren que James Jr. entrará en el Draft de la NBA en 2024 como un prospecto que, por méritos, es poco probable que sea seleccionado en la primera ronda.


Y ahí es donde esto se pone interesante. La visión cínica de la declaración de LeBron es que él es muy consciente de la clasificación de su hijo como prospecto y está colgando la zanahoria de su propia gira de despedida como un incentivo para que algún equipo reclute a Bronny. Si este es su plan, es uno sólido. Desde un punto de vista puramente estratégico, obtener incluso un año de un LeBron cuadragenario vale la pena la inversión de una sola selección de draft. De hecho, James probablemente podría convertir a su hijo, un prospecto marginal en este momento, en una de las selecciones más altas en el Draft de la NBA de 2024.

¿A LA BAJA?

Mientras tanto, por lógica, James teóricamente debería declinar con cada temporada que pasa, y de alguna manera, ya lo está.

Por ejemplo, está promediando un mínimo de 5,6 intentos de tiros libres por partido, y una caída proporcional en las unidades por partido sugiere que su declive atlético está limitando la frecuencia con la que puede atacar la canasta. Sin embargo, en general, James está anotando 29,1 puntos por partido. Es la tercera parte de su carrera. Lo ha compensado convirtiéndose en un tirador de salto (jump shooter) significativamente mejor y conservando su habilidad de pase que rompe el juego. James probablemente no podrá ser el base de una ofensiva de élite a los 40 años, pero hay poca evidencia que sugiera que no puede ser una parte significativa de una en ese momento.

Incluso una versión no superestrella de James, que gana por debajo del valor de mercado en lo que probablemente será un contrato de nivel mínimo o medio, vale una elección de primera ronda decente basada en lo que esas selecciones tienden a obtener en el mercado comercial.

Y ojo, que ese valor no se limita a lo que sucede en la duela. El impacto económico de firmar con James es mucho mayor. En 2018, Ian Begley de SNY informó que un grupo propietario estimó que emplear a James generaría aproximadamente 6 65 millones anuales para cualquier equipo que lo contratara. Toda la comunidad circundante siente ese impacto.

¡MEDIO BILLÓN!

Y hay más, un estudio estimó que James crearía un valor justo por debajo de los 4 400 millones para la economía de Los Ángeles durante cinco temporadas hipotéticas con los Lakers. Los precios de las entradas y las ventas de camisetas se disparan. Los bares y restaurantes están llenos.

Vivimos en un mundo de la NBA en el que los Boston Celtics recientemente regalaron la elección del draft que se convirtió en Desmond Bane solo para deshacerse de Enes Kanter de su factura de impuestos de lujo. No importa lo que aconsejen sus gerentes generales, habrá propietarios dispuestos a renunciar a mejores elecciones para las oportunidades económicas que crea James.

Si sumamos todo esto, casi no importa qué tipo de prospecto resulte ser James Jr. Su stock de draft dependerá de lo alto que un equipo esté dispuesto a gastar en un año de los servicios de su padre, y cuanto más tiempo James Sr. siga siendo uno de los mejores jugadores de la NBA, más alto terminará siendo ese pick.

En cierre, y a sabiendas que ‘The King’ se irá de ‘Elay’, probablemente con las manos vacías, sus acciones solamente confirman que más traiciones se cometen por debilidad o conveniencia que por un propósito firme de hacer traición.

Sí, como las que les ha hecho James Harden a varios equipos y a algunos de sus ‘mejores amigos’ como Kevin Durant (dos veces), Russell Westbrook (dos veces), Dwight Howard, Chris Paul y Kyrie Irving. Todas resultando en líos, cero anillos, y enorme decepción.

Bien dicen que, es fácil esquivar la lanza, mas no el puñal oculto.

Los dejo. Hasta la próxima.

About The Author