Los Lakers no tuvieron la paciencia, el calor humano o el respeto por y con Russell Westbrook que han tenido los Clippers con él, y es más que obvio; Brilla en Playoffs

Por René Romano 

LOS ÁNGELES (TheLAVOX).– Bella frase que reza que, no se debe menospreciar a quien poco es, ya que algún día mucho podrá ser.

Les diré por qué. Sin rodeos y al grano. Al estilo Romano.

Porque todo lo que se ignora, o se desprecia, luego te puede perjudicar.


Una ley de vida que en los Lakers no conocen. Una institución donde cambian de jugadores como se intercalan la ropa íntima. Donde si no le sirves a LeBron o si no estás de acuerdo con sus bromas o festejos, te sacan por la puerta de atrás.

LA QUE SE HACE, SE PAGA

Algo que hicieron con Russell Westbrook, a quien despreciaron y le faltaron el respeto, solo para ver que la grama es más verde del otro lado del jardín, pues en Clippers, si le valoraron, le respetaron, le confiaron, y a cambio, les ha dado juegos sólidos, de remarcar, en la Serie ante los Suns, donde ha llenado expectativas y la vacante de Paul George, que para variar, está lesionado en época de Playoffs.

Noche y día cuando se le compara con el andar de Lakers, que en el primer partido ante Grizzlies, sin JA Morant en el último cuarto se robaron una victoria en Memphis, solo para caer ante el mismo equipo, sin Morant por lesión, y de manera esperada, pues nunca debieron haber estado en la conversación de aspirar a campeón. 


HUMO DEL OSCURO

Y es que la verdad duele. La inconsistencia de LeBron, Anthony Davis y DAngelo Russell, ya sea por lesión o descanso es uno de tantos factores que pesan en contra de Lakers, que extrañarán y se arrepentirán de haber despreciado de forma tan desafortunada e inadmisible a alguien como Russell Westbrook, que al final fue el chivo expiatorio de todos los males de una institución que solo se curará cuando ya no esté más LeBron.

Y no es nada en contra de él, pero renovarlo fue un error. Especialmente cuando al atarlo por dos o tres años más, era obvio que no dejaría que se fuera su mejor amigo (a quien rogó le trajeran a Los Ángeles), Anthony Davis, que nunca ha tenido una temporada sana de principio a fin, a lo largo de su carrera como profesional.

En cierre, y como más vale buena queja que mala paga, su maltrato y desprecio hacia Russell Westbrook les ha resultado más negativo, que positivo, pues bien o mal, siempre estaba. 

Algo que no se puede decir de D’Angelo Russell, Anthony Davis, y LeBron James, que a los Ángeles, salvo la burbuja de Disney, solo vino a pasear y a vender junto a su ‘best friend’.

Los dejo. Hasta la próxima. 

About The Author